Según un reciente estudio elaborado por la empresa de servicios inmobiliarios Cushman & Wakefield, la vacancia de oficinas clase A en Santiago llegó a su mayor nivel en los últimos cuatro años, alcanzando una tasa de desocupación alcanzó a 9,51% al cierre de los primeros tres meses de 2022, la más alta desde el último trimestre de 2017. Lo anterior respondería a que las empresas están devolviendo espacios o metros cuadrados, esta reducción impide que todos los trabajadores puedan ingresar, debiendo optar por jornadas de trabajo flexibles u otras modalidades híbridas.

Así, hoy las compañías no solo buscan optimizar sus espacios liberando superficies, sino que también quieren rentabilizarlos. Actualmente, las empresas de siete pisos solo utilizan dos, dando paso a espacios en desuso. Por esta razón, probablemente los dueños de estos edificios busquen soluciones comerciales flexibles en búsqueda de una mayor rentabilidad, implementando, por ejemplo, coworks con sistemas de turnos donde puedan acceder varias empresas. Sin embargo, esta modalidad requiere de un sistema de monitoreo de acceso de personas mucho más minucioso.

¿Cómo controlo la realidad de esa flexibilidad? 

En el contexto descrito, hay cosas que escapan del control humano debido a que si un administrador entrega una llave a cada persona de la organización, ésta podría ingresar todos los días, complejizando el monitoreo. De esta forma, el principal problema del mercado de las oficinas es que están pensadas para un modelo de renta que cada vez es menos viable, y que aumenta la inseguridad debido a la mayor circulación de personas.

Tras la implementación del trabajo híbrido, los m2  necesarios son menores, por ello, las nuevas tecnologías permiten ajustar el sistema de control de acceso a las necesidades de hoy y proveen a las empresas de herramientas para preservar la seguridad y mantener un control físico sobre el uso del edificio. 

Tecnologías de control de acceso para oficinas híbridas

La tecnología permite que toda empresa o dueño de edificio que desee implementar un sistema de funcionamiento híbrido en sus oficinas, pueda cumplir con él de forma íntegra sin dejar de lado el resguardo y control del ingreso y salida de trabajadores. Gracias a estos avances, hoy existen aplicaciones muy sencillas de usar, sin tanta gestión humana, y de automatización de acceso para cumplir esas reglas de flexibilidad. 

Concretamente, este tipo de soluciones, como SMARTKI de Scharfstein, permiten la digitalización de los accesos físicos, entregando de forma organizada; por turnos, con aforos y con agendamiento, llaves digitales que posibilitan la entrada y salida de personas habilitadas en un periodo de tiempo previamente determinado a los coworks. Asimismo, se convierte en una herramienta muy útil para llevar la trazabilidad de todos quienes acceden a las instalaciones, independiente de si llegaron con una invitación o fueron controladas manualmente, permitiendo tener una completa y real visibilidad de los flujos de personas en los espacios físicos.

En definitiva, las nuevas soluciones permitirían que tanto las empresas como inversionistas ganen, ya que no solo se puede controlar los accesos de espacios físicos en los lugares de trabajo, sino también determinar quién puede acceder a la puerta principal y contar con claves de acceso dinámicas que se accionan según las necesidades de cada trabajador. Al mismo tiempo, estos sistemas inteligentes incorporan la opción de asignar las asistencias presenciales y quiénes continuarán en modalidad remota, siendo un alivio para las gerencias de Recursos Humanos.